Más allá del bullet journal: cómo ayuda el arte a la productividad en tu vida diaria
Descubre 6 formas de aplicar el arte a tu rutina para salir de la monotonía, potenciar tu inspiración y trabajar con más fluidez. Desde escribir hasta bailar, transforma tu día a día con creatividad.
¡Hola! Soy Cristina Garay, periodista especializada en lifestyle consciente, viajes y sostenibilidad. En este rincón virtual encontrarás inspiración para vivir como sueñas, reflexiones sobre crecimiento personal, consejos sobre lifestyle consciente, mindset y viajes. ¡Suscríbete aquí para unirte!
🖋 El tema de hoy: una visión de la productividad bajo el prisma del arte.
∞ Hoy te recomiendo: hacer pausas, elegir frenar, vivir despacio. Tómate un momento para ti, saborea cada bocado, siente el sol en la piel.
🚐 Viajes: planeando mi próxima escapada. ¿Alguna recomendación?
🌿 Vida sostenible: lleva siempre contigo una botella reutilizable. No solo reduces el consumo de plástico de un solo uso, también ahorras dinero y fomentas un hábito más consciente.
👩🏻💻 Journal prompt: ¿Cómo puedo transformar mi productividad en un acto artístico? ¿Cómo cambiaría mi relación con el tiempo y el trabajo?
Vivimos instalados en la prisa.
Sumando tareas pendientes. Tachando listas interminables.
En un mundo que venera la rapidez, que encumbra la productividad y el tachar por el placer de hacer check, hemos olvidado algo esencial: la creatividad.
No hablo solo de lienzos empapados de óleo, ni de novelas que desafían al tiempo - qué placer de la vida -, sino de algo más profundo, más cotidiano: la capacidad de transformar lo ordinario en extraordinario.
Cuando viví en Islandia, lo que más admiré de su cultura fue lo mucho que alimentan la creatividad. La cuidan, la miman, la veneran. Cada islandés que me topé cantaba de maravilla, tocaba todo tipo de instrumentos, dibujaba de forma celestial y hasta se tatuaban unos a otros - de forma impresionante - como forma de darle un significado aún mayor al acto de tatuarse.
El arte vivía y crecía en ellos, de forma inseparable.
No se trata de convertirnos en artistas en el sentido canónico de la palabra. Hablo de esa chispa que nos permite reinventar lo de siempre, de encontrar belleza en los márgenes, de hacer del día a día un pequeño acto de arte.
Allí, en la tierra del fuego y el hielo, me di cuenta por primera vez de que la creatividad es una herramienta para desdibujar los límites de la rutina y ensanchar la realidad.
¿Cómo?
He aquí seis caminos para entrenar la mirada y abrir espacio a la maravilla:
1. El arte de la desconexión: dibujar pensamientos
Hay algo primitivo, casi mágico, en deslizar un lápiz sobre el papel. No importa la destreza ni el resultado: garabatear es un acto de libertad.
Un cuaderno y unos trazos sin pretensión bastan para acallar el ruido, para reconectar con lo esencial. Dibujar sin propósito es una forma de vaciarse para volver a llenarse.
Prueba, aunque sea con líneas torpes, y verás cómo se abren huecos por los que se cuela la inspiración.
2. La música: un puente hacia la intuición
La música no es solo un refugio, es un catalizador. Nos mueve, nos arrastra, nos despeina. Escucharla (pero de verdad, con el alma desnuda) es permitir que despierte rincones dormidos de la mente.
Algunos sonidos nos hacen escribir, otros nos invitan a cerrar los ojos y habitar el instante. Encuentra las melodías que sacuden tu imaginación, deja que el ritmo dicte nuevas ideas y que el silencio entre nota y nota te enseñe algo nuevo.
3. La fotografía como meditación visual
No necesitas una cámara profesional, solo la voluntad de ver. Detente en los reflejos de una ventana, en la textura de una pared desgastada, en la danza de las sombras sobre el suelo.
Fotografiar no es capturar, sino aprender a mirar. Un ejercicio de atención, de paciencia, de estar presente. Mirar el mundo como si fuese la primera vez y, de repente, descubrir que siempre ha sido extraordinario.
4. Escribir: la alquimia de las palabras
Escribir no es juntar letras. Es una forma de pensar en voz baja, de darle forma a lo que antes flotaba sin rumbo. Un diario, una lista de cosas bellas, un párrafo torpe en una servilleta.
No importa qué, sino el acto de hacerlo. Porque escribir es orden, es pausa, es descubrir que entre las palabras hay puertas y, a veces, atajos hacia lo inesperado.
5. Collage: el arte de unir lo que parecía inconexo
El collage es un manifiesto de la intuición. Imágenes, recortes, fragmentos de mundos distintos que encuentran un hogar común.
Es jugar, es experimentar, es mezclar sin miedo. El collage nos enseña que la belleza no siempre es simétrica, que la creatividad nace del caos, que la composición perfecta es aquella que resuena con lo que somos en ese instante.
6. Bailar: cuando el cuerpo habla
Si la mente se bloquea, deja que hable el cuerpo. La danza, incluso en su versión más rudimentaria (un par de pasos en la cocina, un balanceo torpe en la sala), es un lenguaje antiguo que lo entiende todo.
Moverse es despejarse, sacudirse el peso de los días. Y en ese vaivén, sin darse cuenta, el pensamiento se libera, la imaginación despierta y la creatividad encuentra nuevos caminos.
El arte de vivir con creatividad
No se trata de dominar una técnica ni de alcanzar la perfección. Se trata de entrenar la mirada, de habitar el mundo con curiosidad, de hacer de cada día un lienzo donde algo nuevo pueda suceder.
La creatividad no es un don reservado a unos pocos, es un músculo que se ejercita, una disposición del espíritu, una forma de existir.
La vida siempre será más grande para quien se atreve a imaginar lo inimaginable. Y, eso, no es más que pura creatividad.
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¡Feliz lectura! 🌊
Más crear, utilizar nuestro cuerpo y mente, menos consumir entretenimiento. Conectar con nosotras mismas así.
Me ha encantado lo de bailar! Fíjate Cristina, que yo no asumía bailar como acto de creatividad y es algo que hacía cuando estaba estresada. Mientras me preparaba la comida, ponía la canción/es que sentía en el momento y me echaba unos bailes. Cambiaba por completo mi química cerebral. Eso... Y el comerme eso tan rico y bonito que me había preparado.
Cocinar y como presentas lo que cocinas, otra manifestación de creatividad para mí 😊